Blockchain, tres preguntas entender la nueva revolución digital

Los avances tecnológicos están traspasando todas las barreras mentales y físicas que pudieron ponerse hace unos años. Con una velocidad frenética hemos pasado de hablar de robots a cobots, inteligencia artificial, big data e Industria 4.0 y, casi sin darnos cuenta, hemos llegado a una nueva tecnología, el blockchain.

blockchainLa tecnología blockchain ofrece grandes ventajas para las empresas. Esta tecnología va a favorecer que las operaciones que se puedan realizar a través de internet sean mucho más seguras, sin intermediarios, en tiempo real de forma que estas mismas operaciones puedan ser almacenadas, sin riesgo de pérdida, ni de que se produzca el posible robo de datos. El término blockchain ha llegado al vocabulario empresarial y económico para quedarse aunque todavía falten algunos años para que veamos una implantación definitiva.

Para muchos la primera noción sobre lo que es el blockchain ha venido de la mano del término Bitcoin, una criptmoneda con muchas alteraciones en su valor monetario. Pero, más allá de los movimientos especulativos que hayan surgido alrededor de esta moneda virtual, nos encontramos ante un avance indiscutible de la tecnología.

La tecnología blockchain también conocida como cadena de bloques, se basa en reglas de consenso, es decir, no existe una autoridad central que verifique y dé por buenas las transacciones, sino que el propio sistema autoriza las transacciones si se cumple esa premisa. Podemos formular las siguientes preguntas para entender esta nueva infraestructura descentralizada pero no distribuida.

Tres preguntas para entender el blockchain

  1. ¿Qué es una cadena de bloques? Se trata de un gigantesco libro de cuentas en el que los bloques o registros se encuentran encriptados, o cifrados, para preservar la seguridad de las partes que intervienen en la transacción. Además, las transacciones son únicas e inviolables; la trazabilidad en ellas está garantizada y no puede ser nunca modificada una vez almacenada en el ledger.
  2. ¿Cómo se realizan las operaciones? El blockchain elimina los intermediarios en las transacciones. Existen nodos mineros que son los que buscan un hash inviolable, único y con un coste computacional importante que garantiza la seguridad de la transacción. Por otra parte, la operación que se va a realizar, «la transacción», se almacena en todos los nodos donde se almacenan las transacciones, «la comunidad», el cual se almacena como un nuevo bloque de la red en los nodos de todos los miembros de esta red.
  3. ¿Cómo se garantiza la viabilidad de las operaciones? Esta garantía se produce por las reglas de consenso. En el momento en el que los miembros de la red avalan que la fuente de origen de la operación tiene disponibilidad como para poder realizar esa transacción, y se realiza la prueba de trabajo que realizan los mineros. Una vez que se realiza la transacción, todos los miembros lo anotan. Un bloque estará formado por un conjunto de operaciones que darán lugar a la transacción; de esta manera se construye el leger, almacenando en él todos los bloques, en definitiva, las transacciones.

Los contratos inteligentes

Pero el blockchain ha evolucionado y también permite otras opciones. Así, podemos hablar de contratos inteligentes, smart contracts, que son condiciones de consenso entre participantes de la red. Es la posibilidad que ofrece la red Ethereum que tiene su propia cadena de bloques que permite efectuar este tipo de contratos para la realización de operaciones no estrictamente monetarias, pero siempre asociadas a un valor token. Las cadenas de bloques de esta red también son inalterables lo que favorece la misma seguridad en las transacciones.

blockchain etherum

El uso de Etherum o hyperledger en una red privada, permitirá la trazabilidad de un producto desde su origen hasta su comercialización lo que certificará su calidad y autenticidad. Esta es otra de las posibilidades donde la tecnología blockchain, como ente notarizador, tiene cabida. Si bien es cierto que, hasta ahora, existe una relación directa entre blockchain y operaciones financieras, esta tecnología va más allá y ofrece otras posibilidades, a través del cifrado de las operaciones, para exportaciones de materias primas o de otro tipo de productos elaborados.

Diferentes sectores ya están intentando integrar esta tecnología y la potencialidad de la cadena de bloques para sus negocios. De esta forma, el sector financiero ya trabaja en cómo aplicar esta tecnología. Esta tecnología se puede usar en diferentes sectores productivos, desde el inmobiliario al del alquiler de vehículos pero todavía falta un tiempo para poder confirmarlo.

ITCL, socio estratégico de Blockchain España

El año 2017 fue el momento en el que ITCL comenzó a trabajar en esta tecnología. En ITCL ya se han realizado algunos prototipos como la generación de un token que ha consistido en un décimo de lotería para que los usuarios pudieran intercambiar participaciones realizando transacciones de forma anónima y segura. Se trabaja en el minado de monedas y se forma parte de la comunidad Etherum, este primer paso es una pequeña muestra de la enorme potencialidad de esta tecnología y de sus múltiples aplicaciones y ventajas que ofrece a las empresas que busquen operaciones seguras.

ITCL Centro Tecnológico trabaja en la tecnología Blockchain de forma que pueda aportar tecnología a Start-Up y empresas que así lo requieran. Además, ITCL forma parte, como socio estratégico, del ecosistema Blockchain España que va a facilitar las operaciones internacionales a las empresas en los próximos años.

El Grupo de Investigación en Electrónica Aplicada e Inteligencia Artificial (EAIA) de ITCL mantiene abierta un línea de desarrollo de esta tecnología para el uso de blockchain en la ciberseguridad de los sistemas de control industrial (ICS) diseñando un módulo (llamado “broker” de seguridad). Este sistema permitirá analizar los datos y flujos de datos entre los sistemas ICS y determinar si estos datos son correctos o no, de modo que los sistemas de control industrial estén protegidos ante ataques del exterior de las plantas industriales.