El enorme potencial de los simuladores de conducción - ITCL

Los simuladores de conducción son herramientas tecnológicas avanzadas que se utilizan para simular la experiencia de conducir un vehículo en un entorno controlado. Estos simuladores pueden ser utilizados para una variedad de propósitos, desde la formación de conductores hasta la investigación científica. En este artículo, exploraremos los diferentes usos de los simuladores de conducción y cómo se crean.

Uno de los usos más comunes de los simuladores de conducción es la formación de conductores. Estos simuladores pueden ser utilizados para enseñar a los conductores las habilidades necesarias para manejar un vehículo en un entorno seguro y controlado antes de que tengan que conducir en la carretera real. Los simuladores de conducción también se utilizan para entrenar a los conductores de vehículos comerciales, como autobuses y camiones, y para entrenar a los conductores militares.

Otro uso importante de los simuladores de conducción es la investigación científica. Los simuladores de conducción se utilizan para estudiar la conducta humana en el tráfico, el impacto del diseño de carreteras y señalización en la seguridad vial, y el impacto de los vehículos autónomos en el tráfico. Además, los simuladores de conducción también se utilizan para evaluar el impacto de los sistemas de asistencia al conductor en la seguridad vial.

¿Cómo se crea un simulador?

Para crear un simulador de conducción, se requiere una combinación de tecnologías avanzadas, incluyendo software de simulación, hardware de computadora, dispositivos de entrada y sensores. El software de simulación se utiliza para crear un modelo virtual del entorno de conducción, para esto se requiere el uso de tecnologías de renderizado y de inteligencia artificial, mientras que el hardware de computadora se utiliza para ejecutar el software y procesar los datos de entrada.  Suelen incluir un cockpit o cabina de simulación que se asemeja a la cabina de un vehículo real, junto con una pantalla o un sistema de proyección que proporciona una representación visual del entorno de conducción. 

Los dispositivos de entrada, como el volante, el pedal y el cambio de marchas, se utilizan para simular la experiencia de conducir un vehículo real. Los sensores, como las cámaras y los sensores láser, se utilizan para medir la posición y el movimiento del simulador y para proporcionar una experiencia de conducción más realista.

Combinación de tecnologías avanzadas

Se ha puesto de manifiesto que los simuladores de conducción son herramientas tecnológicas avanzadas que se utilizan para simular la experiencia de conducir un vehículo en un entorno controlado. Estos simuladores tienen una variedad de usos, desde la formación de conductores hasta la investigación científica. Se crean combinando tecnologías avanzadas, como software de simulación, hardware de computadora, dispositivos de entrada y sensores.

De forma paralela, se trata de sistemas cada vez más sofisticados y avanzados, y se espera que sigan evolucionando en el futuro. Algunos de los desarrollos futuros incluyen una mayor inmersión y realismo en la experiencia de conducción, así como la integración de tecnologías de conducción autónoma. En general, los simuladores de conducción son una herramienta valiosa para mejorar la seguridad en las carreteras y para ayudar en la investigación científica.

Proyectos: SIMUSAFE y FitDrive

En ITCL tenemos amplia experiencia en este tipo de simuladores, puesto que hemos llevado a cabo varios proyectos en los que se ha requerido el desarrollo de este tipo de simuladores, como en el proyecto europeo SIMUSAFE  en el que se simularon diferentes vehículos (Bicicleta, moto, coche) y peatones, se utilizó para analizar circunstancias agravantes en la conducción como el uso de drogas, alcohol, o determinados medicamentos o el proyecto Fitdrive donde se estudia la detección y prevención de fatiga en conductores. Estos casos son ejemplos claros de la ventaja de usar simuladores para la investigación ya que proporcionan un entorno controlado y sin ningún tipo de peligro.