Importancia de los metales preciosos en la transición energética, electromovilidad e Industria 4.0 - ITCL

Debido a la creciente digitalización de todos los ámbitos de la vida, la demanda de materias primas también está cambiando. Los metales preciosos ahora se utilizan en casi todos los dispositivos electrónicos cotidianos en forma de contactos, chips y pistas conductoras. Como resultado, el mercado del oro ha cambiado mucho en los últimos 30 años. Si bien hasta ahora el metal precioso ha tenido demanda principalmente en la industria de la joyería y con fines de inversión, solo ha desempeñado un papel menor en la industria de la tecnología.

La transición hacia una sociedad climáticamente neutra supone aumentar el consumo de ciertas materias primas minerales. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en su Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales, estima que, para un sistema energético renovable y una economía electrificada y digital, se producirá un aumento excepcional en la demanda de los minerales necesarios para las cadenas industriales hasta 2040. Esto se aplica sobre todo al litio, cobalto, níquel, cobre y metales de tierras raras, además de los metales preciosos. Por ejemplo, en el caso del litio se multiplicará por más de 40 y para el caso de otras materias primas como grafito, cobalto o níquel, en torno a 20 ó 25.

En un informe del Consejo Mundial del Oro, sin embargo, se pronostica una demanda creciente de oro, especialmente en el sector tecnológico, para los próximos 30 años. Esto es debido a que cada vez más personas obtienen acceso y los medios económicos para utilizar las nuevas tecnologías.

Hasta ahora, Europa ha dependido casi por completo de las importaciones para satisfacer una gran parte de sus necesidades de materias primas metálicas. Casi todos los metales de tierras raras y las materias primas para baterías provienen de China, y una parte significativa del aluminio, níquel y cobre importados proviene de Rusia.

Por lo tanto, la UE debe actuar ahora para desarrollar los depósitos europeos y, sobre todo, para aumentar el reciclaje. Sin duda, un escenario global de emisiones netas cero en 2050 es extremadamente ambicioso para todas las tecnologías requeridas para la consecución de este objetivo.

La transición energética sin plata es inconcebible. Por nombrar algunas áreas que no pueden prescindir de una proporción significativa de plata en el futuro previsible: (i) Sistemas fotovoltaicos: Los paneles solares no son funcionales sin plata. Todos los intentos de reemplazar este material con otros metales y aleaciones han fracasado hasta la fecha. (ii) Aerogeneradores: Sensores de vibración, temperatura y velocidad: Las turbinas eólicas requieren una amplia variedad de tecnologías de sensores para poder trabajar de forma fiable y eficiente. Todos los sensores tienen una cosa en común: una cantidad no despreciable de plata es indispensable para su producción. (iii) Almacenamiento de energía: La transición energética no solo requiere la expansión de las energías renovables, sino también un almacenamiento eficiente. La plata también se utiliza en los sistemas de baterías. (iv) Electromovilidad: electrónica de vehículos, sistemas de baterías, marquesinas solares con cargadores para vehículos eléctricos. La expansión de la electromovilidad no sería viable sin plata.

La mina de producción de plata más grande del mundo está en México. Es una mina gigantesca a cielo abierto con una longitud de 42 kilómetros. Si el mundo quiere alcanzar sus ambiciosos objetivos de protección climática, se necesitarán otras 130 minas a cielo abierto de este tamaño para extraer la plata requerida, según https://www.finanztrends.de/silber-das-oft-vergessene-metall-der-energiewende/

Aún a día de hoy, se subestima el potencial del platino como metal industrial. Esto puede deberse a que el platino se considera principalmente como un metal precioso de interés para automoción, y que tiene un papel limitado como metal industrial. Sin embargo, es probable que esta evaluación cambie a medida que avanza la transición energética. La razón: el platino juega un papel esencial en la producción de hidrógeno verde. Éste juega un papel relevante para permitir la transición energética en los sectores de la industria y el transporte. En particular, debido a la estrategia de hidrógeno de la Unión Europea presentada recientemente, el platino debería tener una gran demanda en un futuro próximo. 

El platino es el miembro epónimo del grupo de los llamados metales del grupo del platino abreviados como «PGM»), que también incluyen rutenio, rodio, paladio, osmio e iridio. Estos metales tienen propiedades químicas similares y, por lo tanto, a menudo se presentan juntos (asociados) en la naturaleza. Con mucho, el mayor productor de platino es Sudáfrica, con una participación de aproximadamente el 70% del volumen de producción mundial.

Materias primas para la transición energética:

Todavía no está totalmente omprobado si impulsar la transición energética también podría conducir a una escasez de materias primas en ciertas áreas. Algunos estudios ya apuntan que podría haber un problema de disponibilidad, especialmente con las tierras raras y el platino. Así lo indican, entre otras cosas, la publicación «Materias primas para la transición energética» de Misereor y la «Hoja de ruta del hidrógeno «.del Instituto Fraunhofer. Que esto suceda realmente depende en gran medida de si se pueden encontrar alternativas a los metales en cuestión en un futuro previsible o si es posible reducir su proporción en la aplicación.

Renacimiento de la minería en Europa

Las capacidades de refinación europeas son bajas incluso para metales básicos como el cobre. Las capacidades mineras se han reducido en muchos lugares. En los países del norte de Europa, sin embargo, algunas actividades mineras han aumentado en los últimos años. El hierro, el cobre, el níquel y otros metales se extraen en Noruega, Suecia y Finlandia. Pero también hay yacimientos de litio en Europa: en Serbia, Portugal, España, Finlandia, Austria y en el Macizo Central francés. La Comisión Europea propone impulsar más la minería y cree que es posible cubrir gran parte de las necesidades de Europa con nuestros propios yacimientos. Sin embargo, la aceptabilidad social, los riesgos ambientales y los problemas de rentabilidad son serios obstáculos.

La opción del reciclaje

En Europa, más del 50 por ciento de los metales como el hierro, el zinc y el platino se reciclan, lo que representa una cuarta parte del consumo. Para otros metales, las tasas de reciclaje son más bajas, pero los costes suelen ser tan altos que los metales reciclados son más caros que los de fuentes primarias. Para que el reciclaje sea más fácil y, por lo tanto, más rentable en el futuro, los productos deben diseñarse de tal manera que los diversos componentes puedan desmontarse de forma no destructiva.