El concepto de IoT (Internet of Things) hace referencia a la conexión de objetos a una red, desde la que van a poder intercambiar datos e interactuar con otros dispositivos o sistemas. Las aplicaciones IoT tienen infinitas posibilidades y traen consigo enormes ventajas. Por ello, el número de dispositivos conectados crece a un ritmo imparable y son utilizados en multitud de campos. Pero el IoT también ha introducido nuevas amenazas en lo referente a la ciberseguridad. A continuación, se comentan algunos de los campos en los que se aplica el IoT y la importancia que tiene la ciberseguridad en ellos.
Smart Cities
Las ciudades inteligentes, también conocidas como Smart Cities, hacen uso del IoT para promover la eficiencia y la sostenibilidad en los servicios urbanos, como el transporte público, la gestión de residuos o el alumbrado.
Sin embargo, algunos de los problemas de seguridad de las ciudades inteligentes son debidos a características propias de las redes IoT, como la naturaleza heterogénea de la infraestructura o la gran cantidad de entidades en una topología que puede estar cambiando constantemente. Un intruso podría llegar a utilizar la infraestructura inalámbrica de la Smart City para atacar a distancia un dispositivo IoT, construir una botnet con un grupo de estos dispositivos o lanzar ataques de denegación de servicio.
Automóviles
Debido a la integración de interfaces de comunicación inalámbrica en los vehículos conectados y autónomos, los conductores se enfrentan a una serie de riesgos potenciales. Si desde estos interfaces se podría llegar a alcanzar redes internas de los vehículos para alterar el funcionamiento de alguno de sus muchos sistemas, por ejemplo, los que intentan evitar una colisión o los que activan los airbags, las consecuencias podrían ser muy graves.
Los ataques a esos tipos de vehículos podrían ocasionar el robo del vehículo o incluso la pérdida de vidas, por ello, los riesgos deben ser contrarrestados utilizando sistemas resilientes.
Agricultura
La aplicación del IoT en la agricultura es cada día más evidente, siendo éste un paso más hacia la agricultura inteligente. Soluciones que permiten obtener información de los cultivos o de la maquinaria, o monitorizar los campos mediante drones son algunos de los usos del IoT en este ámbito.
Los beneficios son indiscutibles, sin embargo, también introduce una serie de amenazas para la seguridad, pudiendo provocar daños económicos y personales. Por ejemplo, el robo de datos confidenciales a través de sensores, drones y plataformas inteligentes o la alteración de la información utilizada para determinar las dosis de fertilizantes y otros compuestos.
Red eléctrica
Una de las claves para disponer de una red eléctrica inteligente ha sido la evolución hacia las infraestructuras de medición avanzadas (Advanced Metering Infrastructure). Dentro de éstas, los equipos de medición inteligente son una parte esencial para las empresas distribuidoras de electricidad.
La conectividad de la que disponen estos equipos de medición e incluso el hecho de que se instalen en lugares accesibles, hacen que puedan estar expuestos a la adulteración y exposición de las medidas de consumo, a la suplantación de identidad de los contadores o a la alteración de su funcionamiento provocando un corte del suministro eléctrico, entre otros riesgos.
Sector militar
El IoT también se utiliza para fines militares de forma eficaz. Los sensores y otros dispositivos colocados sobre la vestimenta y las armas de los soldados pueden servir para obtener gran cantidad de información en tiempo real sobre el campo de batalla y sus datos biométricos, que ayuda a tomar buenas decisiones en el momento preciso. De la misma manera, el uso de IoT en vehículos militares, barcos, aviones (tripulados y no tripulados) o carros de combate facilita la evaluación de riesgos y reduce los tiempos de respuesta.
La seguridad de los sistemas IoT utilizados para aplicaciones militares es un asunto fundamental y, por ello, se realizan controles mucho más rigurosos que en otros ámbitos, aunque no puede descartarse la presencia de vulnerabilidades.
El IoT juega un papel fundamental en la actualidad y los beneficios para las empresas y para la sociedad en general son más que evidentes: nuevas oportunidades de negocio, soporte a la toma de decisiones, reducción de costes, etc. Sin embargo, es necesario tener presente los problemas de seguridad derivados de disponer de dispositivos conectados y que, de una u otra manera, hay que hacer frente.
Una de las líneas de investigación de ITCL es sobre tecnologías inalámbricas utilizadas en el ámbito del IoT (NB-IoT, 5G), con el objetivo de identificar las posibles vulnerabilidades de los dispositivos conectados y mejorar el marco de seguridad de estos dispositivos y de la red en general.
Ingeniero Informático. Responsable de las soluciones de Ciberseguridad dentro del Grupo de Investigación Electrónica Aplicada e Inteligencia Artificial de ITCL.
Especialista en seguridad informática para Ciberseguridad empresarial y en tecnologías avanzadas. Sus principales trabajos se centran en el diseño y el desarrollo de nuevos sistemas electrónicos de diversa aplicación industrial, basados en microcontroladores y microprocesadores, con especial relevancia en la investigación de vulnerabilidades en dispositivos IoT así como en su protección frente a ataques.