Tecnologías al servicio de la ciudad inteligente
A nivel mundial, las ciudades juegan un importante rol en el desarrollo social y económico. Hoy en día el 50% de la población global vive en las ciudades, y se estima, para el año 2050 que la población urbana se doblará, pasando de 3,3 billones a 6,4 billones. Las principales 100 aglomeraciones urbanas cuentan con el 25% del crecimiento global. La rápida urbanización crea un enorme estrés en el desarrollo de los países, originando “megacities” (más 10 millones de personas) sobre el desarrollo mundial. El desarrollo de los países también se reinvierte en ciudades que sienten la tensión en términos de congestión, contaminación y uso del suelo. Aunque sólo se ocupe el 2% del uso del suelo mundial, supone el 75% de los gases de efecto invernadero; por lo tanto las ciudades deben estar al frente de los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono e incrementar el uso de energías renovables.
Esta alta densidad de cambios, usos y oportunidades permite a las ciudades ser la plataforma ideal para las nuevas aplicaciones digitales y servicios.
Las TIC´s y en particular, las nuevas tecnologías y servicios a través de internet serán esenciales para las ciudades con respecto a los cambios de desarrollo sostenible socioeconómico y ambiental en un mundo des-carbonizado. Las TIC´s pueden ayudar a gestionar el crecimiento de la demanda para una mejora de la calidad de vida dentro de los entornos urbanos.
Con Smart City se pretende incrementar la prevalencia con la visión política y comercial para el futuro urbano, respondiendo a las presiones y los cambios presentados por el crecimiento de la población, los cambios sostenibles y los avances en la tecnología digital.
La iniciativa de “Smart City” se centra en la problemática de sostenibilidad de las ciudades actuales y, más específicamente, de los sistemas energéticos (European Commission, 2010). En este caso, una Smart City se define como una ciudad que mejora la calidad de vida y la economía local, avanzando hacia un futuro bajo en emisiones de CO2. Las inversiones en eficiencia energética y en energías renovables locales, junto a la reducción en el consumo de energía fósil y de emisiones de CO2, constituyen herramientas que ayudan a alcanzar la sostenibilidad y mejorar la calidad de vida en una ciudad.
Smart City conlleva medidas innovadoras respecto a la gestión de la energía (incluyendo las redes de transporte, los edificios y el transporte), la reducción en gran medida del uso de combustibles fósiles y la disminución de emisiones de CO2; todo ello enfocado al cumplimiento de los objetivos marcados para 2020 dentro de la iniciativa de Smart Cities.
En este sentido, ITCL realiza proyectos con las Administraciones públicas y empresas del sector para el desarrollo e innovación de procesos y tecnologías que favorezcan la implantación de la Smart City en los campos de la energía, el transporte, las TIC´s con soluciones llave en mano dirigidas tanto a ciudadanos como empresas y Administraciones.