Burgos, 4 de marzo de 2021.- El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, ha destacado en Burgos “el papel fundamental del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” en el impulso de proyectos clave para la Comunidad, que supondrán la generación de empleos de calidad vinculados a la innovación y competitividad.
Es el caso de la iniciativa, que opta a estos fondos, ‘Transformación de la cadena de valor de la nueva movilidad sostenible’, que hoy han presentado al delegado del Gobierno y al subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, responsables de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Federación de Empresarios del Metal (FEMEBUR) y del Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), con su director gerente, José María Vela.
Se trata de un proyecto que persigue ofrecer respuesta a los retos que afronta el sector de fabricación de componentes de automoción en España, en su proceso de transformación hacia una cadena de valor que desemboque en una movilidad sostenible. Pretende poner en valor las aportaciones de un gran número de pymes y proveedores de componentes para el sector automoción -asegurando el mantenimiento de la competitividad- mediante su adaptación, a través de la digitalización, a las nuevas necesidades de fabricación de los nuevos vehículos que demanda el mercado, y la apuesta por la innovación, especialmente en el ámbito de la industria 4.0.
Industria 4.0
La iniciativa está promovida por asociaciones empresariales de Castilla y León -como Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE)-, Navarra, Cantabria, La Rioja y Aragón, así como con socios públicos y privados como el IDEPA (Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias), las asociaciones empresariales de todos los territorios mencionados, centros tecnológicos como el ITCL y CIDAUT, tecnólogos como la empresa de ingeniería AVL, 16 empresas privadas con sus planes de inversión directos y un potencial que alcanza a un total de casi 600 en el conjunto del territorio que integra así como socios como Barrabés, que incorpora la apuesta por la formación y la digitalización para conformar una hoja de ruta de verdadera transformación.
En este sentido, el delegado del Gobierno ha valorado el alto grado de coordinación y de sinergias que puede alcanzarse gracias a este proyecto, ya que ha implicado a un conjunto de territorios que se sitúan entre los de mayor peso en el conjunto de España con una concentración de empresas entre el 25-30% del sector.
Capacidad de transformación
El proyecto se configura con los elementos necesarios que lo conforman como un proyecto con capacidad de transformación y de impacto tractor a nivel nacional para un sector como el de automoción, que supone un 10 % del PIB, un 9% del empleo y un 17% del conjunto de las exportaciones nacionales, y en el que el sector de componentes representa un 75% del valor del vehículo, suma un volumen de facturación de 35.833 millones de €, genera 365.000 empleos o exporta un 58% de su producción a más de 170 países.
La propuesta plantea las actuaciones necesarias para que especialmente los pequeños fabricantes puedan responder también a los nuevos retos del mercado en un momento de cambios en la regulación para reducir las emisiones, seguir siendo competitivos en un momento de auge de la economía asiática y afrontar las transformaciones necesarias que requiere la nueva movilidad.
Proyecto de país
La Oficina Técnica de Fondos Europeos de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ha registrado el proyecto en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR) a través de una convocatoria de expresiones de interés (MDI) sobre ‘Movilidad eléctrica: infraestructura de recarga, innovación y electrificación del parque móvil en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’ para identificar proyectos y nuevas líneas de actuación que contribuyan a diseñar y dimensionar las ayudas y los mecanismos que desarrollen el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española.
Este plan es un proyecto de país que traza la ruta para la modernización de la economía. La reconstrucción económica sólida, inclusiva y resiliente tras la crisis de la COVID-19 y para responder a los retos de la próxima década. En un hito sin precedentes, a España le corresponden 140.000 millones de euros de ese fondo europeo hasta el año 2026, de los que casi 70.000 se desembolsarán en forma de transferencias a fondo perdido mientras que el resto podría solicitarlos en forma de préstamos a bajo interés.