Un estudio realizado por ITCL analiza el consumo energético en polígonos industriales y edificios públicos

Los altos costes que están alcanzando tanto la energía eléctrica, como los combustibles fósiles hacen del ahorro energético una necesidad cada vez mayor tanto para empresas como para las administraciones públicas. Pese a ello, solo el 16% del alumbrado público de la comarca es de bajo consumo, según un estudio del proyecto Pasos, auspiciado por la Agencia Provincial de la Energía de Burgos (Agenbur) de la Diputación y cofinanciado por el Reindus de Garoña. En él se analiza los consumos energéticos de los polígonos industriales de Las Merindades y de Briviesca, así como de los edificios y alumbrados públicos, y se proponen numerosas medidas de ahorro. En la mañana de ayer fue presentado en Quintana Martín-Galíndez ante ocho empresas de servicios energéticos para que operen en la comarca y se implanten en ella.

Gracias al estudio, que ha contado con el apoyo técnico del Instituto Tecnológico de Castilla y León, estas empresas disponen ya de datos de gran utilidad para proponer proyectos tanto a los ayuntamientos como a las empresas de la comarca, donde «hay un margen de ahorro energético muy alto», a juicio de los autores del trabajo. Por un lado, Agenbur busca beneficiar a entidades públicas y privadas, pero también crear empleo en la comarca con la implantación de empresas de servicios energéticos que financian a largo plazo las inversiones, mientras que sus clientes las van amortizando sin esfuerzo gracias a los ahorros en las facturas de electricidad y combustibles.

El estudio analiza como se podría mejorar la eficiencia del alumbrado público y las instalaciones térmicas para la producción de agua caliente en espacios municipales o instalar un district heating. El Ayuntamiento de Belorado ya lo ha hecho y desde Agenbur auguran que en Las Merindades «en poco tiempo van a empezar a despertar proyectos como el de Belorado» que da calor a cuatro edificios con una caldera de biomasa.

En el ámbito del alumbrado público, en los 26 municipios de Las Merindades analizados por el estudio, se detecta el escaso ahorro energético, con un 16% de las luminarias de bajo consumo, frente a un 50% de vapor de mercurio, un tipo de luminaria que tendrá prohibida su venta a partir de abril de 2015.

El estudio también analiza los consumos de las empresas de los polígonos, entre los que destaca el de La Vega (Briviesca), donde, «al menos, diez de sus 93 empresas, tienen unos consumos por encima de varios millones de kilovatios hora». Le sigue el polígono de Villarcayo, que con 75 empresas tiene «unos consumos energéticos muy reducidos, de lo que se advierte el pequeño tamaño de dichas empresas». Y por último se sitúan los polígonos de Santecilla, Trespaderne, Sopeñano y Navas en Medina de Pomar con un «consumo energético global eléctrico y de combustible por polígono inferior a un millón de kilovatios, lo que denota el reducido tamaño de sus empresas o la escasa actividad de dichos polígonos». Al final de la lista se encuentran los del Valle de Losa y Valle de Tobalina, donde el consumo eléctrico hasta junio de 2011 era «nulo».

Renovables
Para facilitar el camino a las empresas que aportan medidas de ahorro, el trabajo del proyecto Pasos también identifica las actividades industriales que más consumen, todas ellas en Briviesca y Villarcayo, y propone todo tipo de medidas para potenciar el uso de renovables, como biomasa, placas termosolares, eólica, fotovoltaica o geotérmica. Asimismo, plantea la instalación de una red de calor, que esté abastecida por una central térmica y de servicio a todas las empresas del polígono de Villarcayo o la instalación tanto en Villarcayo como en el resto de polígonos de la comarca de una red de gas natural licuado, «que potenciaría en gran medida la instalación de grandes y medianas empresas debido a que el precio energético de esta energía es muy inferior al de otros combustibles».