El Instituto Tecnológico de Castilla y León apuesta por el desarrollo de nuevos sistemas que favorezcan la movilidad urbana y fomenten la utilización de medios de transporte alternativos.

Fuente: Innovadores, Diario de Valladolid. 27 marzo 2018

Cada vez son más los problemas de movilidad a los que se tienen que enfrentar las ciudades, sin olvidar los problemas de contaminación que sufren. Encontrar soluciones a esta situación no es tarea fácil y cada una de ellas lo combate de muy diferentes maneras: restringiendo el tráfico de vehículos por el casco urbano, fomentando el transporte público frente al particular o poniendo a disposición de los ciudadanos servicios que favorezcan su movilidad de una manera limpia y a la vez saludable para el usuario, entre otras.

sistema de préstamo de bicicletas para la movilidad sostenible

Beatriz Abejón posa en una de las bancadas de préstamo de bicicletas de la ciudad de Burgos, situada en la céntrica plaza de Santo Domingo

Precisamente para fomentar la utilización de transportes alternativos que no dejen huella en el medioambiente y nuevas maneras de movernos por las ciudades en 2003 el Instituto Tecnológico de Castilla y León comenzó a desarrollar sus programas de movilidad sostenible. En ese momento se planteó la necesidad de desarrollar tecnologías aplicadas a la movilidad que diesen respuesta a la demanda de este tipo de servicios por parte de los ciudadanos.

En 2005 se comenzó a trabajar en el proyecto Bicicard, dentro del programa Civitas Caravel en el que participó el Ayuntamiento de Burgos. De esta manera se desarrolló un sistema de préstamo de bicicletas al que cualquier ciudadano pudiese acceder con un mínimo coste. Los primeros cuatro puntos de préstamo de bicicletas en la capital burgalesa se instalaron en 2006 gracias al apoyo del ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN) y hoy es un referente que ha propiciado su implantación en más de 60 localidades españolas y portuguesas, con más de 100.000 usuarios y miles de desplazamientos anuales.

Constante evolución de la tecnología

En sus más de 10 años de vida, el proyecto Bicicard ha ido incorporando nuevos elementos que le hacen un sistema en constante evolución. Desde su primera instalación ha sufrido diferentes cambios adaptándose a la última tecnología, pero prestando especial atención a los costes de mantenimiento y actualización, ya que las instalaciones son capaces de integrar los nuevos desarrollos respetando las estructuras ya instaladas.

Su punto de partida fue la utilización de Tecnología RFID para el préstamo de bicicletas convencionales. Con el tiempo se han implantado otras mejoras que han solucionado de manera satisfactoria las necesidades de los usuarios de este servicio. Así han sido pioneros en la utilización de tecnología IBUTTON mucho más fiable y con menor coste de mantenimiento.

Precisamente, este último aspecto es la clave que da Beatriz Abejón, responsable comercial de Movilidad Sostenible de ITCL, para la supervivencia de este tipo de servicios. Aunque ITCL es un centro tecnológico, sus desarrollos se diseñan con criterios de producto industrial por lo que la robustez y la fiabilidad forman parte de su ADN.

Según Beatriz Abejón, las principales características diferenciales de Bicicard son su fiabilidad en el desarrollo y su versatilidad. También se encuentran a la vanguardia de las nuevas tecnologías con la utilización de sistemas de GPS; aplicaciones para dispositivos móviles que facilitan la interacción entre el servicio y el usuario y que permite a éste saber en tiempo real la disponibilidad de bicicletas en cada bancada; o una Web que facilita toda la información necesaria para el manejo de este servicio.

Pioneros en el préstamo de bicicletas eléctricas

Asimismo, el ITCL fue pionero en el desarrollo del primer sistema español de préstamo de bicicletas eléctricas, lo que supuso la generación de tecnología que facilitase la recarga en los propios puntos de anclaje. Así nació e-Bicicard, un sistema que es capaz de detectar de forma automática la necesidad de recargar las bicicletas estacionadas. Con ello permite gestionar ‘el control del nivel de carga de la batería fijando un nivel mínimo para habilitar el préstamo; una vez alcanzado el nivel máximo de recarga, facilita el corte de suministro.

Para la instalación e-Bicicard son esenciales las bancadas aparca-bicis donde se suministran y devuelven las bicicletas. Estas pueden variar el número de puestos destinados a las bicicletas. Las bancadas incorporan una columna interactiva que también sirve como punto de información multimedia. Las bicicletas eléctricas además de tener un motor de ayuda al pedaleo, cuentan con un sistema de posicionamiento de GPS que localiza la bicicleta en tiempo real en la plataforma de gestión.

Actualmente Bicicard y e-Bicicard se integran en el mismo producto dando lugar a la posibilidad de tener, en un mismo sistema de préstamo, bicicletas eléctricas y convencionales.

Este sistema no sólo está pensado para implantar en los ayuntamientos un servicio público de préstamo de bicicletas, sino que también se pueden instalar en centros de ocio o instalaciones turísticas; en interiores como pueden ser parkings o aeropuertos; en centros docentes; o como un elemento más de transporte intermodal en estaciones de tren, metro o autobús. En estos momentos el Instituto Tecnológico de Castilla y León trabaja en la implantación de este sistema en diversas localizaciones en diferentes países de nuestro entorno.