Fuente: Diario de Burgos

Un millón. La Comisión Europea subvenciona este proyecto, del que se beneficiarán grandes empresas alimentarias de varios países.
El Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), con sede en Burgos, ha sido seleccionado por la Comisión Europea para diseñar una estrategia de ahorro energético dirigida a las grandes multinacionales de la alimentación. La fundación privada sin ánimo de lucro recibirá un millón de euros para su ejecución y trabajará en colaboración con empresas de siete países de la Unión Europea, entre las que se encuentra Campofrío.
El director gerente del ITCL, José María Vela, mostró su satisfacción porque desde Burgos se lidere este proyecto de eficiencia energética en instalaciones de frío industrial. En este sentido, recordó que en las industrias alimentarias y las de productos elaborados entre el 40 y el 50% del consumo de energía está asociado a salas de máquinas y a instalaciones de frío (cámaras de producto congelado o túneles de congelación). «Va a ser un proyecto de demostración de tecnología muy importante porque estas grandes empresas multinacionales son grandes consumidoras de energía en las instalaciones de frío», indicó.
El Instituto Tecnológico analizará el consumo energético de cada planta y buscará los modelos de optimización de consumo de para lograr ahorros que, según las primeras estimaciones, rondarían al menos el 15%. «Tenemos un grupo de técnicos que trabajan en la simulación de rendimientos y luego esa tecnología la aplicaremos a las empresas del entorno», añadió Vela.
Hay multinacionales de Bélgica, Francia o Portugal y en el caso de Burgos se ha sumado a la iniciativa Campofrío, que también cuenta con plantas en otros país. En este sentido, se han buscado zonas climáticas diferentes de la Unión Europea para que la estrategia pueda ser complementaria.
Este proyecto europeo tendrá una duración de tres años, aunque los técnicos del ITCL llevan algún tiempo trabajando en los modelos que se podrían aplicar, pero a partir de ahora tendrán que dar pasos con las empresas del exterior. Se diseñará el modelo de optimización adecuado para cada factoría, pero posteriormente se sacará otro modelo general para las pequeñas y medianas empresas. «Nuestro objetivo es poner toda la tecnología que diseñamos a disposición de las pymes», añadió.

Invertir en energía

El director gerente del ITCL subrayó la importancia de que las empresas realicen inversiones tecnológicas que propicien el ahorro energético. «La mejor forma de ahorrar es no consumir, pero evidentemente ésta es la última medida. Es necesario incluir el ahorro de energía como un indicador más del negocio por el peso que ésta tiene en la estructura de coste de un producto. Debemos competir en muchas cosas pero también en eficiencia energética», apostilló.
En su opinión, las inversiones en este ámbito pueden recuperarse en un plazo entre 18 y 24 meses.