Ciberseguridad en las empresas

La tecnología ha traído a nuestras vidas, a nuestros trabajos, a las empresas, múltiples ventajas pero también amenazas. Una de las amenazas más palpables es la que se refiere a la seguridad de los sistemas informáticos que usamos todos los días o con los que trabajamos. Los riesgos que hasta hace unos años sólo eran visibles en la ficción, ya han llegado a la realidad cotidiana y las empresas sufren amenazas casi diarias de robo de información con la que traficar o chantajear.

La ciberseguridad es una de las preocupaciones más importantes que tienen muchos gestores de empresas ya que el robo de datos de una empresa puede suponer un gran trastorno en la gestión diaria de la misma, además de un importante desembolso económico para poder volver a recuperarlos.

Amenazas a la seguridad

Las primeras amenazas a la seguridad de los sistemas digitales las encontramos a través de programas maliciosos, malware, programas espía, spyware, virus informáticos, gusanos o troyanos que pueden acceder a las cuentas de correo o a las estructuras informáticas de la empresa.

Otras amenazas pueden llegar a través de sistemas mal programados que pueden ser utilizados por los piratas informáticos para acceder a los sistemas, en teoría, blindados de una entidad. Estos sistemas mal diseñados pueden facilitar puertas de entrada a elementos digitales no deseados. Podemos encontrar también diferentes formas de entrada de estos intrusos a través de los problemas de acceso que puedan generar los propios usuarios del sistema con sus descuidos a la hora de entrar en los mismos, con contraseñas visibles, etc… No hay que olvidar a los intrusos que, desde fuera de la organización, puedan llegar a entrar en los sistemas, sin contar con autorización previa, y que puedan hacerse con los datos o con los programas propios de trabajo de una organización en concreto.

¿Cómo hacer frente a las amenazas?

Una de las cuestiones a tener en cuenta por las empresas que se enfrentan a este tipo de situaciones es evaluar qué posibilidades de riesgo tiene para poder hacer efectivos los cortafuegos necesarios para luchar contra ellos. Las empresas tienen que ser conscientes de que el valor más importante que tienen dentro de sus sistemas es la información. Esta información incluye los datos sobre sus sistemas de producción, su organización, productos, inversiones, exportación, importación, sus plantas de producción, sus plantilla, clientes…Es decir, todo lo que gira alrededor de una organización, su pasado, presente y futuro es susceptible de ser robado o manipulado con fines delictivos por terceros. Esto obliga a estas mismas empresas a contar con los mejores sistemas de seguridad para controlar estas amenazas que pueden, incluso, condicionar la viabilidad de la empresa.

Entre las herramientas que se pueden implementar en las empresas para mejorar los sistemas de seguridad informáticos pasan, en primer lugar, por la formación en materia de ciberseguridad de los miembros de la plantilla que tengan acceso a los sistemas para que adquieran rutinas de trabajo que sean efectivas y sin riesgos en el desarrollo diario de sus obligaciones. A esto hay que añadir otras acciones como la codificación de la información, sobre todo, en los sistemas o proyectos que puedan resultar más vulnerables.

Además, el uso de contraseñas de difícil acceso o el uso de firmas y certificados digitales puede dificultar que los piratas informáticos accedan a la información delicada. Hay otras cuestiones igualmente relevantes como contar con tecnologías que repelan los ataques; realizar copias de seguridad  y la utilización de sistemas de respaldo remoto para que los datos más importantes de la empresa no estén físicamente en ella con el objeto de dificultar el acceso.

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Qué hacemos en caso de recibir un ataque

La implantación de las tecnologías habilitadoras de la Industria 4.0 obliga a las empresas a tomar más medidas en materia de ciberseguridad. A este respecto, en ITCL recalcamos a las empresas la importancia de la seguridad de las nuevas tecnologías para que sus datos, operaciones y productos estén seguros.

El sistema legal español regula qué hacer en estos casos. Las empresas tienen que notificar que han sufrido este tipo de delitos para que la autoridad judicial pueda actuar y perseguir a los delincuentes porque no solo están en juego sus datos, también lo están los referidos a terceros. El sistema judicial español cuenta con numerosos profesionales, formados y acreditados, para investigar y resolver este tipo de delitos.

En España, contamos con el INCIBE, Instituto Nacional de Ciberseguridad de España, cuyo trabajo se centra en afianzar la confianza digital y elevar los niveles de ciberseguridad en el país. El INCIBE, con sede en León, realiza labores de investigación en esta materia y coordina a los agentes implicados en la seguridad digital. Además, se encarga de liderar proyectos en esta materia a nivel nacional e internacional. A nivel europeo existen otros organismos como el Centro Europeo de Ciberdelincuencia que también apuesta por la lucha activa contra este tipo de delitos.