Fuente: Noticias Burgos

El aparcamiento del Complejo de la Evolución Humana cuenta desde esta mañana con los dos primeros puntos de recarga para vehículos eléctricos, en los que los usuarios podrán recargar sus vehículos eléctricos y alquilar bicicletas eléctricas.
Los puntos de recarga han sido cedidos por Schneider Electric y el Instituto Tecnológico de Castilla y León El Alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y el Responsable Municipal de Movilidad, Esteban Rebollo, han inaugurado esta mañana los dos primeros puntos públicos de recarga inteligente para vehículos eléctricos, instalados en el complejo del Museo de la Evolución Humana.
Schneider Electric y el Instituto Tecnológico de Castilla y León han sido los encargados de ceder los puntos de recarga, que estarán instalados de forma permanente en el aparcamiento del Museo de la Evolución Humana. La compañía francesa ha proporcionado la solución y la tecnología necesarias para la gestión de la recarga eléctrica. La solución de la compañía está basada en la recarga inteligente, que permite la comunicación entre el vehículo y la estación, obteniendo, así una carga más eficiente y segura.
El vehículo eléctrico es la respuesta a los desafíos planteados por el cambio climático y la escasez de combustibles fósiles. Actualmente, el transporte tradicional supone el 28% del consumo mundial de energía y el 34% de emisiones de CO2. Teniendo en cuenta que la Agencia Internacional de la Energía prevé que en el año 2020 se duplicará el consumo y que nos hemos impuesto reducir las emisiones de CO2 a la mitad, es necesario crear soluciones globales que reduzcan el consumo energético, como es en este caso, el vehículo eléctrico.
Este tipo de transporte cuenta, además de con la notable reducción de emisiones de CO2, con tres características esenciales que lo convierten en el protagonista de las ciudades eficientes. En primer lugar, tiene un mantenimiento sencillo, al no tener motor de combustión, no deben realizarse cambios de aceite ni de filtros, por ejemplo. En segundo lugar, la recarga del mismo es muy económica, alrededor de los dos euros. Por último, también reduce la contaminación acústica en las ciudades.
Los puntos de recarga están certificados por la Electrical Vehicle Plug Alliance, una alianza formada por Schneider Electric, Legrand y Scame Electrical Solutions que promueve el uso de soluciones de enchufes y tomas de corriente de alta seguridad para la infraestructura del vehículo eléctrico.