Fuente: Diario de Burgos
El ITCL acoge la primera reunión del proyecto europeo Cool-Save en el que participan 9 socios de 6 países con el objetivo reducir el consumo de energía en industrias alimentarias.
Un total de 25 multinacionales del sector de la alimentación y bebidas podrán reducir el consumo de energía en un 15% y dejar de emitir a la atmósfera 6.618 toneladas de dióxido de carbono (CO2), el equivalente al que producen 8.000 vehículos al año, gracias a un proyecto europeo que coordina el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL).
Sus instalaciones, en el polígono de Villalonquéjar, acogieron ayer la primera reunión de la iniciativa Cool-Save, en la que participan 9 socios de 6 países de la Unión Europea (España, Hungría, Francia, Holanda, Italia y Suecia).
El objetivo final es la elaboración de una guía de buenas prácticas que contribuya a mejorar la eficiencia energética de los sistemas de refrigeración en el sector de la alimentación y bebidas. Tiene un coste de 1,7 millones de euros y ha recibido una subvención de la UE de 1,3 millones (el 75%).
Según explicó la coordinadora de Cool-Save, Maite Cobo, el primer paso será la selección de las 25 industrias más representativas del sector en Europa para posteriormente realizar un estudio de sus consumos energéticos y proponer una serie de medidas que potencien su ahorro. «Las empresas instalarán las medidas que consideren mejores desde el punto de vista de los resultados y volveremos a medir para ver su impacto y si han conseguido los objetivos. De este modo, desarrollaremos una guía para definir, a nivel europeo y dependiendo de la zona climática, cuáles son las mejores medidas para que los sistemas de refrigeración de las empresas trabajen de una manera energética optima, de manera que no sean caros y la empresas reduzca costes», subrayó.
Multinacionales como CocaCola, Campofrío, Angulas Aguinaga, Hero, Heineken o Pescanova son algunas empresas que han mostrado su disposición a participar en esta iniciativa. También hay socios tecnológicos, que son los encargados del desarrollo y la implantación en la empresa; socios industriales, que venden equipos de refrigeración, y asociaciones de industrias del frío y de alimentación y bebidas. Cabe destacar la presencia de GEA, líder mundial en fabricación de instalaciones de refrigeración; Campden BRI, un importante centro tecnológico de Hungría; el Instituto Internacional de Refrigeración con sede en Francia, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas o ClimaCheck, dedicada a evaluar sistemas de refrigeración.
Los socios del proyecto reconocen que se trata de un objetivo muy ambicioso, pero que se puede conseguir. «Necesitamos compromisos por parte de las empresas porque los objetivos son alcanzables y conseguirán importantes ahorros», añadió Cobo.
La iniciativa se prolongará durante 30 meses y se ha dividido en función de zonas climáticas porque los equipos de refrigeración funcionan de manera diferente por las diferentes temperaturas. También se elaborará una web para facilitar el intercambio de ideas.