Un proyecto de recarga de coches eléctricos pensado para aparcamientos

El ITCL patenta un sistema de recarga múltiple para grandes parkings

En el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), con sede en el polígono de Villalonquéjar, tienen claro que el coche eléctrico es el medio de transporte privado del futuro. En este sentido, se lleva trabajando desde hace año y medio en el desarrollo del programa ‘Recarking’, un proyecto destinado a la recarga de vehículos eléctricos para grandes instalaciones. Aunque el programa se centra en el desarrollo de puntos de carga simultánea, pensados para aparcamientos de grandes superficies comerciales o, sin ir más lejos, para parkings de empresas radicadas en el polígono de Villalonquéjar, el programa también se centra en la realización y el estudio de pruebas de carga, según explica el director gerente del ITCL, José María Vela Castresana. En este caso se llevan a cabo pruebas con diferentes vehículos 100% eléctricos cedidos por el Concesionario de Renault en Burgos, Autovican.

Estos análisis lo que buscan es ver las curvas de carga, el tiempo que de carga en diferentes regímenes de trabajo, así como la estabilidad de la carga. Hay que señalar que existen diferentes tipos de carga. En este proyecto de I+D que desarrolla el ITCL se trabaja fundamentalmente con dos, el modo 1, que funciona con una toma doméstica de energía y con el que se pueden recargar vehículos como el Renault Twizy. Y el modo 3, en el que se eleva el control sobre el vehículo, ya que hay una mayor información sobre qué consume, cómo se lleva a cabo la carga y de esa manera se pueden evitar sobrecargas.

Con el modo 1 sólo se carga. Según explica Vela, el modo 3 está preparado para cargas mayores, es el futuro. Con una carga de este tipo, un vehículo eléctrico tiene actualmente una autonomía cercana a los 180 kilómetros. En este modo «se establece comunicación con el vehículo, se puede ‘hablar’ con él». A partir de este tipo de carga «se abre el campo de las redes inteligentes de transporte eléctrico, con un flujo bidireccional, en los dos sentidos en el que el vehículo puede ser receptor “comprar energía” o acumulador y «vender energía a la red»». En el ITCL también se realizan pruebas con el modo 2 de carga, un tipo de batería intermedio que lleva un adaptador para casa. En el modo 1 y el modo 3, el equipo del ITCL ha desarrollado diferentes dispositivos de una estación de carga, desde el software de control y motorización.

De hecho, ya se ha presentado una patente europea con los «algoritmos de distribución y reparto de energía para grandes instalaciones de carga». El desarrollo del modo 3 representa un control inteligente del vehículo, pensado para su aplicación en grandes aparcamientos. El software patentado va en esa línea. Conseguir una distribución de la energía de carga teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los vehículos, ya que hay numerosos puntos de carga simultánea y la energía disponible es limitada. «Se debe saber de qué energía se dispone en cada punto, por lo que hay que trabajar con técnicas de inteligencia artificial, sistemas de reconocimiento basados en patrones de carga para cada usuario-vehículo etc.».

El algoritmo diseñado por los investigadores del ITCL trabaja con diferentes patrones, ya que cada vehículo tiene diferentes necesidades, lo que permite «redefinir la estrategia de carga».