La Industria 4.0 está cambiando los planteamientos de muchas empresas que están entrando de lleno en esta revolución industrial para adaptarse a las nuevas tendencias. Este nuevo concepto industrial también se conoce como Industria Avanzada o Fabricación Inteligente y reúne las funcionalidades de los últimos avances tecnológicos. Estas nuevas utilidades se encaminan a conseguir la mejora de los procesos productivos en el sector industrial.

Como recoge la página web INDUSTRIA CONECTADA 4.0  la industria española representa el 13% del valor añadido del país y emplea al 11% de la población ocupada, siendo la principal contribuidora a la balanza comercial positiva. Esta cifra es lo suficientemente importante como para que las empresas que quieran mantener e incrementar su competitividad deban plantearse no cerrar la puerta a la llamada de la Industria 4.0.

Industria 4.0, la cuarta revolución industrial

El concepto de Industria 4.0 es reciente aunque muchas empresas están trabajando ya bajo estos nuevos paradigmas. En esta cuarta revolución industrial encontramos cómo se introducen las tecnologías digitales en la industria. Estos desarrollos incluyen conceptos y tecnologías como Internet de las Cosas – IoT, sistemas ciber-físicos, fabricación aditiva o impresión 3D, big data, análisis de datos, machine learning, robótica colaborativa, trazabilidad, realidad virtual y realidad aumentada, sostenibilidad o Inteligencia Artificial.

Estas nuevas tecnologías se denominan “habilitadores digitales”; son el conjunto de tecnologías que hacen posible que esta nueva industria explote todo su potencial.

Son estas mismas tecnologías las que permiten la hibridación entre el mundo físico y el digital y facilitan la vinculación el mundo físico con el virtual para hacer de la industria como la conocemos hasta ahora, una industria inteligente.

Estas nuevas tecnologías aplicadas a la industria van a facilitar un mayor control de todos los procesos involucrados en la elaboración de productos y bienes de equipo lo que va a mejorar la interconexión entre empresa y cliente con el objetivo de mejorar los servicios que ofrezca la empresa.

La cuarta revolución, viene marcada por la introducción masiva de los sistemas “ciber-físicos” (objetos industriales conectados con sensores y actuadores), la interconexión entre industrias y los interfaces abiertos para los servicios.

Esta transformación digital de la Industria implica la aplicación de un conjunto de tecnologías en toda la cadena de valor de las industrias que se decidan a aplicar estas oportunidades.