La llegada de las vacaciones, además de una época de descanso y desconexión, es cada vez una excusa más que obligada para promover una época de movilidad sostenible y hacer uso de transportes ecológicos y no contaminantes. Así lo entienden cada vez más ciudades y destinos vacaciones que ofrecen a turistas y clientes alternativas al uso del coche con el ánimo de ayudar a mantener el equilibrio del planeta apostando por otras vías de movilidad que ya son una realidad en buena parte de los destinos vacaciones.
El uso de la bicicleta eléctrica y convencional se postuló hace algunos años como el primer punto de apoyo en este camino, y sigue siendo uno de los mayores reclamos para quienes aparcan el coche en sus vacaciones y no quieren saber nada ni de gasolina ni de contaminación. Nada mejor, que hacer uso a pie de playa o en los propios hoteles o complejos vacacionales de servicios de préstamo de bicicletas disponibles para su uso público con el objetivo de fomentar su uso como medio de transporte habitual, limpio y saludable.
Sistemas de préstamo de bicicletas
Casi la totalidad de los ayuntamientos de España disponen de sistemas de préstamo de bicicletas con una importante presencia de puntos de préstamo (suministro y devolución de bicicletas) donde el usuario puede “alquilar” por horas o por días una bicicleta eléctrica con la que moverse en su destino vacacional. Una aplicación que cuenta con un enorme potencial y que se encuentra presente, además de en las calles de buena parte de las ciudades españolas en establecimientos hoteleros, centros de ocio, instalaciones turísticas, parking públicos, parking privados comunitarios, aeropuertos, etc.
Junto a las estaciones de bicicletas, desde hace unos años es cada vez más normal encontrarse con estaciones de patinetes eléctricos que permiten un desplazamiento seguro y rápido por la urbe. Una opción que ya ocupa las calles de ciudades como Madrid y Valencia que ha sumado esta opción a los tradicionales sistemas de alquiler público de bicicletas, motos eléctricas de alquiler y bicicletas asiáticas.
Vehículo eléctrico
Las ventas de turismos eléctricos subieron un 87% durante el pasado mes de julio y acumulan un aumento del 125% en lo que llevamos de ejercicio, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).
La implantación del coche eléctrico en las carreteras españolas y europeas comienza a ser una realidad en una sociedad cada vez más concienciada con el medio ambiente y los riesgos que tiene para el mismo las emisiones de CO2 a la atmósfera y el denominado efecto invernadero.
Así, buena parte de las ciudades españolas- con especial relevancia a destinos costeros- están implementando los puntos de recarga eléctrica con el ánimo de incrementar la presencia de este tipo de transporte cero contaminante en nuestra sociedad.
De forma paralela, cabe destacar el aumento experimentado este mes de julio en matriculación de ciclomotores y motocicletas eléctricas con un total de 821 ciclomotores y 977 motocicletas eléctricas.
Sistemas de recarga
ITCL ha trabajado en un proyecto de investigación financiado por CDTI para disponer de una nueva generación de sistemas de recarga de Vehículos Eléctricos (VE) basados en el estándar ISO/IEC 15118, de forma que permita una operación eficaz en la infraestructura de recarga.
Está más que claro que las ciudades del presente y aquéllas que quieren apostar por una movilidad sostenible y garantizar un turismo de calidad y cuidado del medioambiente deberán apostar por los sistemas anteriores.
Así, tendrán que ofrecer medios y métodos de movilidad urbana alternativos a los habituales a vecinos y turistas y potenciar la interoperabilidad e integración entre los diferentes medios de transportes urbanos. Ya no cabe duda de que las bicicletas, el coche eléctrico y el patinete son para el verano.
