La tecnología ha llegado para quedarse y para hacer más fácil algunos de los procesos diarios. También aquéllos que tienen que ver con una de las actividades más antiguas de la humanidad como es el cuidado del campo del que el ser humano lleva miles de años obteniendo materias primas para alimentar a la sociedad.

Agrotecyl es un proyecto que se realiza de forma conjunta con la ingeniería vallisoletana ‘1A Ingenieros’ que tiene como objetivo la implantación de sistemas inteligencia artificial para propiciar un riego de precisión en los campos. Un proyecto pionero que permite un control inteligente del riego para ayudar a los agricultores a monitorizar el proceso de riego con el ánimo de conseguir un ahorro de agua y de energía.

El responsable del proyecto que lidera ITCL, Rubén Renilla, considera que el proyecto viene a acabar con una de las ideas que hay implantadas en el campo que dice “que los agricultores riegan por sensaciones y no por qué realmente sea necesario”. Así, se busca que el riego se de “solamente cuando haga falta y no cuando parezca que hace falta”.

riego inteligente

En concreto, este sistema de control inteligente del riego dispone de un proceso de monitorización que analiza en tiempo real todo lo que afecta al cultivo (condiciones climatológicas, humedad, temperatura, etc) para poder ver si es necesario activar o no los sistemas de riego. “Lo más importante es la humedad y la temperatura y eso es lo que mide este sistema que es mucho más eficaz que el instinto del agricultor”, precisa Renilla. 

Alta precisión en el campo

El sistema también estudia en base a unos algoritmos los históricos de precipitaciones para poder predecir si va a llover o no en una jornada en concreto. De forma paralela, y en base a la humedad del terreno, el sistema determina la cantidad de agua que es necesaria en el momento de riego para no malgastar más agua de la que se debiera. 

“Buscamos que el sistema decida cuándo hay que regar y cuándo no”, determina el responsable del proyecto que entiende que este tipo de aplicaciones , que buscan un consumo de energía más eficiente, comience a instalarse en los campos españoles en los próximos años para modernizar al sector.