En las próximas semanas muchos jóvenes deberán decidir, en base a los resultados de la EBAU, una carrera profesional. Una difícil decisión que, en muchos casos, se encuentra basada en las salidas profesionales y en el grado de ocupación que los estudios tendrán en el cada vez más competitivo mercado laboral. En esa decisión cada vez tienen más peso las carreras STEM.
En la actualidad, las carreras STEM se postulan como las que mejor grado de empleabilidad tienen, lo que está disparando el interés de miles de nuevos egresados por las denominadas “profesiones del futuro”. ¿Pero cuáles son esas carreras que tantas salidas prometen?
La palabra STEM es un acrónimo de Science, Technology, Engineering y Mathematics, y hace referencia a aquéllas disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. En este entorno se engloban estudios que “con un cien por cien de empleabilidad” que abarcan desde el desarrollo de aplicaciones web, la nanociencia, la telemedicina, la ingeniería de la salud y todo aquello relacionado con la inteligencia artificial, el Big Data y la transformación digital.
Carreras tecnológicas
En concreto, un informe elaborado por Randstad Research, pone de manifiesto que en la próxima década “se crearán 1.250.000 empleos de los cuales 390.000 deberán ser cubiertos por profesionales formados en carreras tecnológicas y de ciencias de la salud”. Un estudio que recalca como en las carreras las tecnológicas, “se ve claro como los ingenieros son los que más empleabilidad encontrarán, algo que ocurre también con los profesionales de Big Data”.
Ingeniería de la Salud en Burgos
Consciente de la importancia que juegan y jugarán los estudios STEM, la Universidad de Burgos pone en marcha desde el próximo curso el Grado en Ingeniería de la Salud. Un “grado novedoso” que se presenta como uno de los “más demandados” y necesarios. Así lo explicó hace unos días el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, quien destacó que el objetivo pasa por “formar profesionales capaces de trabajar en técnicas que aporten aplicaciones para la práctica e investigación clínica, que utilicen la inteligencia artificial, la telemedicina, la robótica médica y la instrumentación, especialmente en el tratamiento de indicadores clínicos y biológicos para mejorar diagnósticos y tratamientos”.