Javier Sedano señala que “existe un abanico terrible de ataques” y recomienda sistemas “robustos” y de calidad para evitar ataques

Pese a que el número de ciberataques a nivel mundial se ha duplicado en los últimos años, poniendo en riesgo la información de millones de empresas, la ciberseguridad continua siendo la asignatura pendiente de buena parte de los negocios y empresas de España y buena parte del globo. Así se desprende del informe Hackmageddon de 2018 que pone de manifiesto que desde el año 2014, las compañías han pasado de contabilizar cerca de 18.000 incidencias de seguridad para superar las 100.000 en el último ejercicio. Una clara alarma y consecuente riesgo.

Ante tal situación, las empresas que invierten en ciberseguridad y cuentan con sistemas de protección de sus datos e información no superan el 30 por ciento. Una situación “muy preocupante”, tal y como explica el responsable de Electrónica e Inteligencia Artificial de ITCL Centro Tecnológico, Javier Sedano, que recuerda que “el reto de pymes y empresas medianas de este país es más que importante porque no hay seguridad alguna y no somos dominadores de tecnología, ya que ésta va mucho más rápido que nosotros”.

Inversión necesaria

Desde hace algunos años, los ciberataques han pasado a ser uno de los principales problema dentro del mundo de la empresa porque “el nivel de preparación ante tales amenazas en demasiadas ocasiones es nulo”. Así lo explica el experto en ciberseguridad quien recalca que “nadie tiene un control exacto de toda la información y de las puertas abiertas o fallos que se dejan al descubierto”.

Una situación que como usuario puede ser molesta, pero que como empresa puede ser fatal. “Cabe pensar que ya como individual a una persona le cuesta comprarse un antivirus y esto no es nada comparado a la información que puede tener una empresa pequeña, mediana o una multinacional”, advierte Sedano, que estima que en lo que a ciberseguridad se refiere “no se pueden abaratar costes”. “Es una inversión necesaria”, apostilla.

“Abanico terrible de ataques”

Existe un “abanico terrible de ataques”. Así lo asegura Sedano que explica que “algunos pasan por la denegación de servicio, espío de correos o casos en los que se penetra en la información para obtener la misma”. En muchas ocasiones, el ataque bien se lleva a cabo para pedir una especie de rescate o contraprestación por la devolución de la información robada o para conseguir una información para vender a un tercero interesado. Muchos de esos ataques generan una falta de confianza con los clientes.

Sedano advierte que “el crimen va más deprisa que el protector”, por lo que entiende que es obligado “contar con un sistema adecuado” que asuma las protecciones “suficientes” como para estar protegidos.

En este sentido, deja claro que “los sistemas seguros son sistemas caros” y lo suficientemente robustos como para evitar que el ciberataque se ejecute. “Un sistema seguro lleva seguridad en hardware y software y tiene que generar diferentes capas de modo que cuando se produzca el ataque no se pueda acceder a todas las capas a la vez. Así se mantiene la cofidencialidad de la información”, añade. Asimismo, entiende que ha de existir una concienciación por parte de quienes utilizan los sistemas como el correo electrónico para “estar prevenidos”.

Con todo, Sedano incide en que la solución pasa por la suma de legislación, tecnología, precio y concienciación. “Si no existen todas esas pautas a la vez, el mejor sistema del mundo es vulnerable”, advierte.