Fuente: Innovadores, 7 abril 2020
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las inundaciones son los fenómenos naturales que más daños causan en nuestro país provocando pérdidas económicas de 800 millones de euros al año y más de 300 muertes en las últimas dos décadas. Uno de los principales objetivos para mitigar las consecuencias de este tipo de situaciones, que cada vez van a ser más frecuentes debido al cambio climático, es además de mantener buenas infraestructuras para su prevención, reforzar sistemas de alerta temprana gracias a herramientas que permitan adelantarse a esos fenómenos.
En este sentido, el Instituto Tecnológico de Castilla y León, junto con otras seis instituciones de España, Portugal y Francia, trabajan en estos momentos en el desarrollo de una herramienta basada en tecnología 4.0 con la que desarrollar modelos predictivos que sean capaces de vaticinar el comportamiento de una cuenca antes de que tenga lugar un desbordamiento, con los consiguientes daños que pueda provocar. Así nace Inundatio, un proyecto coordinado por la Fundación Santa María La Real del Patrimonio Histórico dentro del programa Interreg Sudoe, una iniciativa comunitaria que busca la cooperación transnacional en materia de ordenación territorial y desarrollo regional entre los países del suroeste de Europa.
Como desataca el investigador principal del proyecto en el ITCL, Javier Sedano, este trabajo busca anticiparse a lo que va a pasar en la cuenca de un río antes de que ésta se desborde para poder predecir así su comportamiento y saber si es necesario soltar agua antes de que eso suceda. De esta manera se podrá mejorar la «coordinación y eficacia de los instrumentos de prevención, de gestión de catástrofes y de rehabilitación de zonas siniestradas».
Con este proyecto se busca hacer más seguro y más resiliente el territorio Sudoe frente a fenómenos naturales azarosos, como son las inundaciones por tormentas repentinas, y que a su vez se combinan con un alto riesgo de impacto grave sobre vidas y bienes. De esta manera se facilita la adaptación al cambio climático, que hará que este tipo de catástrofes naturales sean cada vez más frecuentes en nuestro territorio, mediante sistemas de coordinación y análisis relacionados con el clima, como son la erosión, las sequías o las inundaciones, entre otros, así como la implantación de mecanismos de sensibilización como la protección civil y los sistemas e infraestructuras de gestión de catástrofes en el campo de la intervención.
Con este punto de partida el objetivo principal de Inundatio es buscar, desarrollar y validar sobre el terreno un sistema de bajo coste que alerte y avise en un primer momento de avenidas súbitas en las cabeceras de las cuencas de los ríos, para simultáneamente actualizar los datos en tiempo real e integrarlo con los protocolos de prevención y reacción ya existentes.
Para poder llegar a esa herramienta eficaz se va a tomar como referencia inicial datos de medidas reales disponibles en Meteosat. Con ello se podrá generar una predicción real para posteriormente generar unos modelos de simulación lo más fiables posible y así tener «escenarios de actuación para poder adelantarnos», explica Javier Sedano que además añade, «Con todo, conseguimos prevenir y gestionar los riesgos de manera más eficaz».
En este caso el ITCL será el encargado de diseñar y desarrollar la electrónica necesaria para la adquisición de datos tanto en ríos, como en edificios para después integrarlos con los sistemas actuales de control en presas. Además, para que la herramienta sea más efectiva, se desarrollará una plataforma IoT donde se almacenarán de manera segura los datos recogidos por los dispositivos electrónicos con comunicación LPWA (red de área amplia de baja potencia). En esta misma aplicación se incluirán los modelos para la predicción del comportamiento de las cuencas a partir del diseño de algoritmos propios para series dinámicas temporales de datos que estarán disponibles en la propia plataforma, aparte de otros obtenidos de fuentes de datos abiertas. Por último, el ITCL participará en el desarrollo de un simulador de escenarios de inundaciones a partir de diferentes modelos de predicciones.
Con esta novedosa herramienta los gestores de cuencas, así como administraciones locales y regionales responsables de protección civil y de gestión de cuencas fluviales se podrán beneficiar de la monitorización en tiempo real de los ríos y torrentes, ya que hasta ahora era complicado predecir este tipo de situaciones por la rápida e impredecible evolución de los fenómenos meteorológicos, lo que dificulta la reacción para mitigar su impacto. Para ello, dado que en el territorio Sudoe priman tres áreas climáticas como es la oceánica, la mediterránea y la de alta montaña, se han escogido tres casos piloto representativos de cada una de ellas. De esta manera se pueden abarcar todos los escenarios posibles, así como las alteraciones provocadas por el cambio climático.
Este proyecto, que ahora mismo se encuentra en una fase inicial, tiene prevista una duración de dos años y en este momento trabajan en dispositivos de medida que más tarde se validarán en entornos reales. En esas próximas fases se comenzará con el desarrollo de la metodología de toma de datos en las cabeceras de las cuencas de los ríos, así como la recogida de datos históricos y evidencias, entre otros.