ITCL fue el impulsor del proyecto SIMUSAFE
Fuente: Diario de Burgos, 15 junio 2017
El Instituto Tecnológico de Castilla y León trabajará con 90 usuarios de la red viaria en la provincia para conocer sus reacciones ante una misma situación según las circunstancias.
Ayer arrancó en el Instituto Tecnológico de Castilla y León la segunda fase del proyecto europeo Simusafe, que con un presupuesto de más de 8,7 millones de euros busca optimizar los simuladores de tráfico para permitir a los diferentes usuarios de la red vial adaptarse a todas las circunstancias con las que pueden enfrentarse.
Este proyecto, en el que participan 16 entidades de once países diferentes (nueve europeos, la estadounidense Universidad Iowa y la israelí IBM), tiene como objetivo superar las limitaciones de los simuladores y salvar la «brecha» existente entre ellos y las pruebas de conducción naturalista. Para ello se trabajará durante 42 meses en la recolección de datos para comprender y analizar los diferentes escenarios de tráfico con la capacidad de incorporar el comportamiento de los actores de los entornos reales (estado de ánimo, enfermedades, sueño, estrés, conducción bajo los efectos del alcohol o drogas…) a los simulados.
El proyecto Simusafe, que entre ayer y hoy han conocido las entidades implicadas en las instalaciones de Burgos, desarrollará un sistema (que en España tendrá Burgos como «campo de pruebas») capaz de monitorizar y evaluar las capacidades cognitivas y físicas humanas.
Como explica Maite Cobo, coordinadora de proyectos europeos del ITCL, este plan busca a largo plazo mejorar la normativa, así como los sistemas de seguridad de forma que estos se adapten a «condiciones de conducción real» y permitan evitar accidentes. También, por último, facilitar la convivencia entre los coches tradicionales y los autónomos cuando estos, en unos años, convivan en las carreteras europeas. La Comisión Europea financia el proyecto a través del programa Horizonte 2020.