El objetivo principal de los simuladores es proporcionar una formación más completa evitando riesgos. La gran ventaja de estos simuladores de conducción para vehículos especiales es que permiten entrenar todas las situaciones especiales o de riesgo que se puedan dar en la vida real sin que exista peligro ni para personas ni para las cosas.
Los simuladores pretenden reproducir las sensaciones que se producirían si estuviéramos realmente en el entorno simulado. Estas sensaciones son del entorno visual, auditivo, físico…