La comunidad energética de Villalonquéjar, en la que participan empresas, instituciones públicas y residenciales, permitirá ahorros en la factura energética de hasta el 40 por ciento gracias a un modelo que suma un mayor control, menor consumo y mayor sostenibilidad.

Así lo han puesto hoy de manifiesto sus impulsores durante la jornada de presentación de una de las primeras comunidades energéticas en polígonos industriales de España, y en la que participan el Ayuntamiento de Burgos, la AEPV, Fundación Caja de Burgos, Senda e ITCL.

De este modo, el polígono de Villalonquéjar impulsa un proyecto que dotará de un nuevo modelo energético local que incluye la generación, distribución, y consumo de energía más eficiente y sostenible. Una realidad que será posible gracias a la digitalización y monitorización de todos y cada uno de los procesos energéticos, permitiendo tener un conocimiento en tiempo real del estado de consumos, gastos, etc mediante el uso de algoritmos e Inteligencia Artificial.

Los impulsores de la innovadora iniciativa esperan poner en marcha en el menor tiempo posible la comunidad, que se dividirá en tres localizaciones anexas al polígono, con una generación de energía “nunca vista hasta la fecha”, un ahorro anual de 870.000 euros y una reducción considerable de emisiones de C02 a la atmósfera.

En este escenario, ITCL despliega su conocimiento y experiencia en comunidades energéticas locales, mediante su experiencia y participación en proyectos nacionales y europeos de la misma naturaleza. 

David gonzalez presenta la comunidad energética de Villalonquéjar

En este sentido, David Gonzalez expuso la participación del centro tecnológico en proyectos como Sharedh2-Sudoe,  que busca promover y validar el uso del hidrógeno verde como solución de almacenamiento energético flexible y distribuido en comunidades energéticas locales, además  del proyecto Ecenova, que promueve ecosistemas de innovación para el despliegue de comunidades energéticas innovadoras en el territorio nacional.

Villalonquéjar es uno de los primeros polígonos industriales de España en tener una Comunidad Energética Local mediante la instalación de paneles solares que, además de dar servicio a las empresas que quieran, lo dará también a los edificios e instalaciones municipales y a barrios cercanos. 

El citado polígono industrial es uno de los más grandes de Castilla y León, y reúne a unas 500 empresas. El objetivo del proyecto es cubrir gran parte de la energía que éstas necesitan, pero también la que precisan los edificios que se encuentren máximo a dos kilómetros de la fuente de energía.