Implantación del control de producción en fábrica en industrias del sector de la madera

El Control de Producción en Fábrica (CPF) es el control interno permanente de la producción efectuado por el fabricante. Con él puede comprobarse si se han conseguido las características requeridas para el producto. Además, permite comprobar la eficacia del sistema de control de la producción.

A continuación, se ofrece una descripción genérica de los aspectos que deben contemplarse en el CPF y que cada empresa tiene que adecuar en función de sus productos y procesos.

Responsabilidades

Se deben definir las responsabilidades, autoridad y relaciones del personal que gestiona, realiza o comprueba trabajos que influyen sobre la calidad de los productos fabricados. El personal que tiene mayor incidencia sobre la calidad del producto es el siguiente: el responsable de la administración de la empresa (gerencia), el responsable del proceso de producción (responsable de fabricación) y el responsable de control de producción en fábrica (responsable de CPF).

Debe establecerse, documentarse, implantarse y mantenerse un sistema de control de producción en fábrica que asegure que los productos fabricados cumplen los requisitos de la norma de referencia, así como los valores especificados o declarados. El sistema de CPF debe estar constituido por procedimientos, instrucciones, inspecciones regulares, ensayos y utilización de los resultados para controlar los equipos, las materias primas, los procesos de producción y los productos.

Se debe identificar y controlar los documentos internos o externos necesarios para cumplir el CPF.

Control de documentos internos

El control de documentos internos define la forma en que se controla la documentación relativa al CPF y la documentación elaborada para la ejecución de los productos y de los trabajos.

• Manual de CPF: es un documento básico del sistema, del que emanan las actuaciones necesarias para garantizar que los productos fabricados satisfacen las especificaciones obligatorias establecidas en el Anexo ZA de las normas de referencia para el sector de la madera.
• Procedimientos: son documentos que desarrollan los apartados exigidos en el CPF, como el control de documentos o el control del proceso, inspección y ensayo.
• Instrucciones: son documentos que se emplean para describir un servicio, producto u operación técnica concreta. Su aplicación es fundamentalmente técnica.
• Formatos: se trata de documentos que sirven de plantilla para la recogida de datos de forma organizada.
• Registros: son documentos que presentan los resultados obtenidos o proporcionan evidencia de las actividades desempeñadas.

Control de documentos externos

Este apartado define la forma en que se controla la documentación externa (reglamentación, documentación del cliente…) relativa al CPF y necesaria para la ejecución de los productos y de los trabajos.

Ofertas, pedidos y contratos con los clientes

En este paso del control de proceso se describe la forma de materializar el compromiso del fabricante para el suministro del producto solicitado. Se mantienen registros de las ofertas, pedidos, contratos y de las posteriores modificaciones.

Compras

Se asegura que los pedidos a proveedores y subcontratistas se preparan y transmiten conteniendo todos los datos necesarios para la identificación del producto o servicio que se desea comprar o subcontratar, así como los requisitos de calidad establecidos y las condiciones de suministro necesarias para asegurar su entrega o realización en óptimas condiciones. En este caso, se mantienen registros de las compras por teléfono, mail o fax.

Proceso de producción

En él se definen los pasos seguidos para la fabricación del producto, así como los diferentes controles que se llevan a cabo durante la fabricación. Deben mantenerse los registros de los controles que se llevan a cabo durante la misma. En la medida en que sea exigible por la norma aplicable al producto o por exigencias del cliente, deben establecerse los sistemas que permitan mantener la trazabilidad de la madera, desde su recepción hasta su envío.

Equipamiento de fabricación: define la metodología empleada para determinar, proporcionar y mantener la infraestructura necesaria. Se mantienen registros de los listados de la maquinaria e instalaciones, de las operaciones de mantenimiento a las que están sometidas (mantenimiento correctivo y/o preventivo). Por su parte, los equipos de inspección y ensayo permiten definir en qué casos se deben controlar y calibrar o verificar los equipos e instrumentos de inspección, medición y ensayo. En este caso, se mantienen registros de los listados de los equipos de control y de las operaciones de calibración o verificación a los que están sometidos.

Materias primas y otros materiales que se incorporan al producto: los materiales y productos que se emplean para la fabricación del producto final de madera deben ser sometidos a una inspección de recepción para garantizar que cumplen los requisitos solicitados. Se mantienen registros de las inspecciones de las materias primas y de los productos recepcionados.

Inspección en proceso y del producto terminado: define los pasos seguidos para la fabricación del producto, así como los diferentes controles que se llevan a cabo durante la fabricación y en el producto final (visuales, dimensionales…). Se mantienen registros de los controles que se llevan a cabo durante la fabricación.

Ensayos del CPF: deben realizarse según indique la norma de referencia. En todo caso, se mantienen registros de los ensayos iniciales de tipo, los ensayos adicionales y de las inspecciones del producto.

Los registros del CPF son la base para demostrar la conformidad del producto con los requisitos del cliente, los legales y reglamentarios y los criterios establecidos en el control de producción en fábrica. Los registros deben ser legibles y estar archivados (en soporte papel o informático), de forma que se evite su deterioro o pérdida.

Los productos no conformes pueden aparecer en la recepción de productos y materias primas, en el proceso de producción o posteriormente a la entrega de los productos (reclamaciones). Cuando se detecte un producto no conforme, es identificado para prevenir su empleo o expedición procediendo seguidamente de la siguiente forma:

• Identificación y/o segregación del producto ‘no conforme’.
• Elaboración de los registros correspondientes.
• Planteamiento de soluciones y corrección de los defectos observados.

Se mantienen registros de la identificación de las no conformidades y reclamaciones, así como su tratamiento y resolución posterior.

Las acciones correctoras sirven para eliminar las causas de una no conformidad, reclamación, error, o de cualquier otra situación indeseable que ya ha sucedido y se ha detectado, para impedir su repetición. Estas sirven para mejorar el CPF, y deben mantenerse los registros.

Las medidas necesarias para mantener la calidad del producto son: evitar el deterioro del producto en el transporte interno; emplear métodos adecuados para el almacenamiento; cuidar la limpieza de las áreas de almacenamiento, de los equipos y de los accesos, e identificar zonas (materia prima, materiales, producto en proceso, producto terminado…).

Los productos fabricados son embalados o protegidos adecuadamente en función de sus características, para evitar el deterioro durante el transporte hasta su colocación en obra. Además, deben tomarse las medidas necesarias para que las materias primas o el producto terminado no sufra deterioro durante las operaciones de carga, transporte y descarga.

A través de la Oficina Virtual de Apoyo a la Certificación de Productos (Oficer) de la Dirección General de Industria de la Junta de Castilla y León, pueden descargarse guías completas de apoyo al Marcado CE (la web www.itcl.es dispone de un enlace directo a Oficer).

Sobre el autorLuis Martínez Prado, actual jefe de Proyectos de la Unidad de Servicios Tecnológicos del ITCL, es ingeniero técnico de Telecomunicaciones, y lleva trabajando en el instituto desde al año 1996, desarrollando proyectos ligados a innovación, sistemas de gestión y modelo EFQM de Excelencia.

El Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), fundado por los Colegios de Ingenieros Industriales de Burgos y Palencia, es un centro tecnológico regional especialista en tecnologías de la producción para la optimización de los procesos productivos mediante la aplicación de herramientas propias en un entorno de producción ajustada (Lean Manufacturing).

El presente artículo forma parte de la conferencia que pronunció Luis Martínez Prado, del Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), en el transcurso del Encuentro Técnico sobre Marcado CE de Productos de Madera, celebrado el pasado 12 de abril de 2011 en el Parque Tecnológico de León.