Tres centros de investigación y cinco empresas de origen español desarrollan una tecnología que permitirá a los fabricantes de bienes de equipo ofrecer a sus clientes un servicio de mantenimiento de las máquinas de forma remota.

El objetivo es generar la tecnología adecuada para que empresas fabricantes puedan ofrecer un servicio de mantenimiento a distancia de la maquinaria que contratan o venden a sus clientes. Además, la recopilación de los datos que obtienen los fabricantes acerca del rendimiento de estas máquinas les permitirá mejorar los diseños en futuros modelos, y desarrollar algoritmos útiles con el objetivo de aumentar su rendimiento.   Esta iniciativa se denomina ‘proyecto Promare’ (Mantenimiento Proactivo de Máquinas Remotas Singulares) y está dirigido a bienes de equipo de algunas industrias, por ejemplo, a máquinas fresadoras para la realización de piezas metálicas; o a equipos de procesado por altas presiones para la industria alimentaria cuya tecnología, conocida también como pasteurización en frío, representa una alternativa a los métodos térmicos tradicionales.  

El propósito es que estas máquinas se puedan monitorizar remotamente para analizar su funcionamiento y después aplicar algoritmos para procesar datos y predecir posibles fallos de las máquinas. Una de las aplicaciones más importantes es estudiar la vida útil de los componentes de la máquina, de forma que se pueden ir cambiando a medida que se detecte algún problema.

El ‘proyecto Promare’ (Mantenimiento Proactivo de Máquinas Remotas Singulares) ha sido impulsado por el Cluster de Bienes de Equipo en Castilla y León (CBECyL). La investigación está liderada por las empresas españolas Hyperbaric, Desmasa, Nicolás Correa, Ibermaq y NC Manufacturing con el apoyo de la Universidad de Burgos (UBU), el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) y el Centro Tecnológico Cartif.   

Las máquinas cuentan con una serie de sensores y ordenadores que van creando bases de datos. Desde el centro de investigación Catif se realiza el diagnóstico de la maquinaria basado en el análisis de señales (vibraciones, consumos) y en la comparación con modelos físicos del funcionamiento. Finalmente, el Instituto Tecnológico de Castilla y León, cuya sede está en Burgos, recopila la información y se ocupa de otros aspectos destacables del proyecto, como el acceso de forma remota.

Fuente: Noticias Medio Ambiente