El proceso se desarrolla en colaboración con el ITCL y la empresa de ingeniería APEX
Ecosan Ambiental, filial del grupo Santaolalla e Hijos situada en el polígono de Villalonquéjar, quiere dar un paso más en el tratamiento tecnológico del vidrio. Para ello, se encuentra inmersa en el desarrollo de un proyecto con el que obtendrá un mayor rendimiento de la materia prima, optimizando así la producción, la rentabilidad y la trazabilidad, además de reducir los consumos actuales.
«Se trata de un sistema que controla todo el proceso de valorización del vidrio, desde que entra en la planta hasta el final», explica Fernando Santaolalla, director general de la empresa, que añade que de esta forma se automatiza todo el tratamiento y se mejora la calidad del calcín final (vidrio triturado) que se produce. Así, todas las máquinas que antes funcionamiento de forma independiente, en el futuro estarán conectadas en red a un sistema central.
El proyecto se realiza en colaboración con el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) y la empresa de ingeniería local APEX. Supone un desembolso de 200.000 euros, que la empresa financia con ayudas de la Agencia de Desarrollo Económico (ADE). Un total cinco personas se encuentran implicadas en su desarrollo e implantación para que pueda ponerse en marcha a finales del próximo mes de septiembre.
Además de las ventajas antes mencionadas, el gerente de esta compañía subraya que se trata de un sistema que tecnológicamente es un «hito», lo que, en su opinión, permitirá mejorar la competitividad en el sector, así como incrementar la capacidad de producción de la planta burgalesa. En este sentido, las actuales instalaciones podrán tratar 250.000 toneladas de vidrio, en lugar de las 150.000 actuales, si bien la producción real al año se sitúa en torno a las 60.000 toneladas procedentes de distintos puntos de las comunidades de Castilla y León, Asturias, Galicia y Madrid.
energía y mantenimiento. Otro de los aspectos que subraya el gerente de la firma burgalesa pasa por que el nuevo sistema supondrá una reducción de gastos comunes, que lleva aparejada tanto la optimización energética como de mantenimiento de la maquinaria. «Tenemos las instalaciones más punteras de España y a partir de septiembre las utilizaremos mejor y las tendremos más a punto», remarca Santaolalla.
De forma paralela a este proyecto, el grupo local trabaja en paralelo con las cinco plantas que tiene en España (dos en Burgos, una en Portugal, otra en Cantabria y una cuarta en Guadalajara) en ampliar la gama de colores de vidrio a reciclar en sus instalaciones. «Se trata de conseguir más tipos de materiales diferentes para permitir más usos de los reciclados», explica el gerente, que considera «clave» esta última actuación para poder incrementar el valor añadido de su producto.