El sistema de realidad aumentada diseñado por un equipo del ITCL desarrolla escenas coetáneas con la vegetación de cada momento
Cuatro escenas en un mismo escenario, Atapuerca, pero en diferentes épocas. El Museo de la Evolución Humana completa su exposición permanente con cuatro secuencias de la vida cotidiana de Homo antecessor, heidelbergensis, neandertal y sapiens.
Todas ellas ya contaban con el paisaje que acompañaba a cada una de esas especies. Es el que se instaló en las cuatro pastillas centrales del edificio que pueden verse desde la segunda planta del museo. En un principio estaba prevista la instalación de figuras.
La tecnología ha jugado en favor de la divulgación científica y el resultado mejora las expectativas iniciales gracias al fenómeno de la Realidad Aumentada que investigadores del Instituto Tecnológico de Castilla y León, ITCL, desarrollan e investigan con financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.
La primera escena relata la vida de la Sierra hace 850.000 años, Pleistoceno inferior. En ella se recrea a un Homo antecessor consumiendo el cadáver de otro individuo. El canibalismo está contrastado en el nivel TD-6 de Gran Dolina donde los fósiles de homínidos presentan marcas de corte realizadas por dientes. La segunda parte analiza la vida en la sierra en el Pleistoceno medio (600.000 años). El Homo heidelbergensis, los localizados en la Sima de los Huesos, aparece recolectando en el bosque. Además se han añadido otras especies como hienas pendientes de rapiñar despojos de un animal o macacos saltando entre las ramas.
El tercer acontecimiento se remonta a 350.000 años atrás. El neandertal se dispone a dar caza a su presa, captan el momento en que arroja su lanza de madera al espectador. También aparecen un oso y un león. La última recreación se corresponde a hace 50.000 años en un terreno nevado un grupo de sapiens curte pieles mientras otro se prepara para hacer fuego.
Las escenas se han desarrollado en función de la investigación realizada por los investigadores de Atapuerca. Éstas pueden observarse desde una pantalla ubicada en la segunda planta de la instalación museística.
El equipo de investigadores que dirige Carlos Catalina, realizó en un primer momento los modelos en 3D de cada uno de los personajes integrados en la imagen desde homínidos a animales.
Después se realizó la animación de las escenas y la programación de la aplicación. Este es uno de los últimos elementos incorporados a la exposición permanente que trata de renovarse para mantener el interés de los visitantes.