Ponga un cobot en su empresa
La tecnología avanza a pasos agigantados. Es una obviedad. Aquí hay que rendir un pequeño homenaje a la ficción, literaria y cinematográfica, que ha adelantado algunos de los desarrollos que ahora están en nuestras vidas. Así, ha sido normal ver y leer sobre robots y esto ha provocado que a pocos extrañe ver, en plantas de producción, robots. Pero en una evolución más de la tecnología ha aparecido un nuevo concepto es de cobot. Se trata de un robot ideado para interactuar con humanos en un entorno laboral. La mayor diferencia entre los robots y un cobot está en que los robots fueron diseñados para trabajar de forma autónoma o con una mínima ayuda. Mientras, los cobots están pensados para el desarrollo de trabajos colaborativos con humanos.
Los cobots son muy útiles en la industria y pueden sustituir a las personas en la realización de tareas que puedan suponer riesgos, como el manejo de materiales y la manipulación de determinados productos, incluso materiales peligrosos. La gran diferencia entre los cobots y los robots radica en la presencia humana. De esta manera, podemos entender al cobot como un “compañero de trabajo” más de las personas que desarrollen su cometido en una planta o en una sección.
Los cobots están programados para realizar diferentes tipos de funciones. Estas funciones van desde las que requieren más precisión como la colocación de piezas de mínimo tamaño, hasta otras menos complejas. Esto permite una mayor agilidad en el desarrollo del trabajo complementando, de esta manera, el trabajo que desarrollan los operarios humanos de las plantas de producción.
Programando el cobot
Los cobots son aliados muy útiles en la industria. Pero para que la alianza entre humanos, y estos robots colaborativos funcionen, hay que programar a estos entes tecnológicos para que sean eficaces. Habitualmente, los cobots están equipados con diferentes tipos de sensores para facilitar su trabajo. De esta manera y para garantizar la seguridad de los trabajadores humanos, cuentan con herramientas para saber en qué momento pueden encontrarse ante una persona, de tal manera que, no le produzca daños al trabajador.
Además, el software con el que se dota a estos cobots les facilita el aprendizaje automático para que puedan identificar y comprender el entorno laboral en el que van a trabajar. Es en el diseño de este software para programar los cobots, donde los desarrolladores deben conseguir que las interacciones de estos robots en el entorno humano no sea problemático ni arriesgado para el trabajador humano. En la actualidad, podemos encontrar cobots situados en jaulas, como los robots, también cobots que se pueden mover de un puesto a otro, pero, sobre todo, una característica común a todos ellos, es la seguridad en su interacción con el ser humano.
Pese a estos avances tecnológicos que han provocado que tanto las grandes como las medianas empresas, y algunas pequeñas, cuenten con estos cobots en sus plantas de producción, todavía hay mucho trabajo que realizar. Este trabajo se va a dirigir hacia el perfeccionamiento de estas nuevas herramientas para mejorar su efectividad y la relación que se establece entre estos robots y las personas.
¿QUÉ ES LA INDUSTRIA 4.0?
Los cobots y la Industria 4.0
Como todas las evoluciones tecnológicas, la base del acierto pasa por corregir los errores que se puedan cometer. Y ésta es una de las ventajas que pueden ofrecer los cobots. Si una acción programada no funciona, se pueden realizar modificaciones en el software con el que está programado y el error tiene opciones de traducirse en un acierto.
Estos nuevos robots han venido de la mano de las nuevas tecnologías habilitadoras de la Industria 4.0. Esta nueva revolución industrial está facilitando la introducción de unas tecnologías que, aplicadas al sector industrial, facilitan su competitividad y su productividad en un mundo cada vez más globalizado. Dentro de este nuevo entorno industrial, los cobots se presentan como unos nuevos mecanismo que ayudan a que los trabajadores sean más productivos. Además se consigue que se eliminen tareas repetitivas, hasta ahora realizadas por personas, y se reduzcan riesgos en el manejo de pesos o de materias peligrosas.
El ITCL Centro Tecnológico, es un centro que además de apostar por la I+D, también asesora y ofrece formación a las empresas en la implementación de las tecnologías habilitadoras de la Industria 4.0. La transición de las empresas a la Industria 4.0 y la adaptación de éstas a esta revolución industrial pasa por detectar, de forma individual, las necesidades de cada una de ellas y cuál, de todas las tecnologías existentes, es la mejor para incrementar su competitividad.